jueves, junio 01, 2006

Cuando la ficción es realidad

Me quedé pensando en lo que escribí ayer. Pensándolo ya desde lo lejos.
La verdad que podría haberme esperado cualquier cosa menos lo que realmente pasó anoche, que ni en sueños hubiera salido mejor.
Fue de esas noches guionadas, donde todo sale muy bien de manera sorprendentemente fácil. Claro que yo tenía a mi hada madrina no sólo de mi lado, sino al lado mío; así que todo lo explica: todo fue culpa de la magia.

Y volviendo al tema del espejo... ¿habrá sido "mi última cena"? ¿El último espasmo de mejoría antes de la recaída final? ¿Así se siente la calma que antecede al huracán?
Lástima que hoy tengo que cumplir burocracias y no puedo seguirla y ver qué es lo que me depara.
Pero mañana vuelvo, otra vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ves q era puro chamuyo?
la trataste de arreglar con eso de ¨ultima cena¨ pero ya está, se cayó y punto.
en vez de preguntarte si la evidencia prueba o no algo tenes q empezar a pensar si las cosas pasan por algo o no.
esta vez paso por algo... andabas corriendo como una loca por el pasillo
jajaja