Me intriga por qué alguien que tiene un arma se siente más seguro.
Es otra de esas cosas obvias en apariencia, que a la primer pregunta básica se cae a pedazos.
El mito urbano indica que si tenes un arma podés "defenderte mejor" en caso de ataque. Todo el que piensa eso está dispuesto (al menos tiene la intención de reaccionar así) a herir al que se le acerque con malas intenciones. Y en ningún otro caso "herir" es tan sinónimo de "matar" como en este.
¿Por qué la posibilidad de matar nos hace sentir más seguros? Más seguros de qué, sería la próxima pregunta... ¿de qué si alguien nos ataca nosotros vamos a contraatacar más fuerte?
Suponiendo que la muestra de un arma desinfle (en lugar de potenciar) la actitud del atacante, sólo cambia el nombre de quién está atacando.
"Pero si es en defensa personal no es lo mismo", me dirán todos muy seguros. Cuando en realidad son puros detalles: Un arma no puede engendrar más que violencia, porque para eso están hechas las armas, y porque eso es lo único que saben hacer.
Y la violencia tiene muchas formas, pero en todas sigue siendo violencia.
Es que se acerca el año electivo y el segurismo vuelve a ponerse de moda, diría mi amigo Martín...
La violencia no se va a derrotar con más violencia.
* estás dónde estás por culpa de alguien que no te entendió.
domingo, julio 16, 2006
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