Uno insulta con sentencias que lo ofenderían a uno mismo... y en realidad debe hacerlo con sentencias que ofendan al otro, aunque a uno le parezcan cosas normales/buenas/aceptables/necesarias.
Ojo con el insulto, porque si no se lo piensa como estrategia... termina definiéndote a vos mismo, lo que viene siendo servir en bandeja tu cabeza a manos de tu "contrincante"...
Se te vuelve en contra, bah.
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