jueves, julio 27, 2006

Dios no es más que un útero vanidoso...

Tituló Página 12 (en primera plana):

DOS VECES VIOLADA

Tituló Clarín (En la sección Sociedad) :

Solá y González García piden que la chica violada pueda abortar

Tituló La Nación (En Información General):

Controversia por el pedido de aborto de una discapacitada

Tituló La Voz del Interior (En sociedad):

Rechazo al fallo que impidió un aborto


Tituló Infobae:

(Emmm... todavía estoy buscando alguna mención al tema... si alguien sabe algo, avise)


Dice el artículo 86, inciso 2º del Código Penal de la República Argentina:

El aborto no será punible si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.


Ahora sí, recapitulemos la situación: una jueza, cuya tarea no es ninguna otra más que hacer cumplir la ley (que considera el elemento necesario para mantener el orden y la moral en una sociedad), decide impedir un aborto que se iba a realizar a una muchacha de 19 años con retraso mental que había quedado embarazada culpa de una violación. ¿Qué motivos movilizaron a la jueza para tamaña ilegalidad (digo, ilegalidad, lo único que no tiene permitido permitir y mucho menos permitirse)? Motivos cristianos.

Volvemos a la fijación que tiene la Iglesia con el aparato reproductivo femenino. Ya no quedan dudas: dios no es un hombre, ni una mujer ni un viento en el desierto: es un útero vanidoso que se cree omnipotente y con derecho a decidir sobre lo que los otros úteros pueden hacer: "no María, el tuyo se lo encargo a mi amigo el Espíritu"; "no Jesusito, el uterito de la Magdalena es sólo para desesperados que decidan tirar su plata en él... y vos plata no deberías tener", "no monjitas, su uterito jamás despertará de su letargo", "no chiquitas, lo único que pueden hacer con su útero es ofrendármelo a mí así creo que dotación de úteros con superpoderes, o si así lo prefieren, darselo a algún varoncito que les de bola. Eso sí eh, si hacen eso, el útero pasa a propiedad de él pura y exclusivamente eh, no digan que no les avisé".
Ah, y por supuesto, su miopía biológica le impide saber que dar vida no es concebir, y que vivir no es nacer.
Volvé Sigmund, te perdonamos.

1 comentario:

[pseudo.tabu] dijo...

Esto se puso muy temático... es cierto.
Pero nunca monótono... al menos en intención.